El mundo moderno de la Fórmula Uno es uno lleno de corporaciones, altos gastos y glamour extremo. Millones de espectadores de todo el mundo sintonizan para ver a sus héroes de las carreras, incluyendo a Sergio “Checo” Pérez de México y su equipo Red Bull Racing, compitiendo en una batalla contra centésimas de segundo gracias a máquinas expertamente diseñadas. Sin embargo, hace cincuenta años, el nivel máximo del automovilismo mundial era un lugar muy diferente.
Héctor Rebaque, hijo de un arquitecto, era un piloto nacido en la Ciudad de México que compitió en el más alto nivel del automovilismo. Esta era la época de los valientes pilotos caballeros, hombres de otro tiempo adaptándose a un mundo muy diferente. A veces, estos pilotos se presentaban en carreras únicas, construyendo sus propios autos a partir de kits. Considerándose a sí mismos diseñadores, pioneros en lo que creían que sería el próximo gran concepto en las carreras (por lo general, no lo era). Muchos competían simplemente por el placer de la velocidad y el deseo de competir con los mejores, y tenían los bolsillos bien llenos.
Sus nombres están grabados en la historia de la Fórmula Uno: Jim Clark, el granjero escocés considerado por muchos como el mejor piloto de la historia del deporte; Graham Hill, el maestro de Mónaco; Rob Walker, heredero de la fortuna del whisky Johnnie Walker que solo se describía como “Caballero”; y Al Pease, el único piloto descalificado por conducir demasiado lento.
Héctor Rebaque, hijo del arquitecto, fue el último de estos grandes aficionados al deporte. El dinero familiar le facilitó participar en las 24 Horas de Daytona en 1973, con tan solo 18 años. Le siguieron modestos éxitos en autos deportivos y, en 1974, él y su compatriota mexicano Guillermo Rojas ingresaron su propio auto, un Porsche Carrera, como el equipo de carreras Rebaque-Rojas.
Sin embargo, Rebaque no se conformaba con simplemente competir en autos deportivos, tenía su mirada puesta en la máxima categoría del automovilismo: la Fórmula Uno. Su tiempo no podría haber sido mejor.
México en la Fórmula Uno
Los primeros mexicanos en correr en la Fórmula Uno fueron los hermanos Rodríguez: Ricardo, un talentoso piloto, y Pedro, un ganador de carreras exitoso. Desafortunadamente, ambos murieron trágicamente al comienzo de sus carreras: Ricardo en el primer Gran Premio de México en 1962 y Pedro en Alemania en 1971. Sus muertes conmocionaron al mundo del deporte mexicano y el público buscó otro piloto con el talento para representar a México a nivel internacional. Moisés Solana había intentado valientemente llenar este vacío, pero sus esfuerzos en la élite del automovilismo habían sido insuficientes. México necesitaba ganadores.
Héctor Rebaque se presentó en la Fórmula Uno en estas circunstancias. Había logrado un lugar en el equipo de carreras Hesketh, conocido principalmente por el estilo de vida despreocupado de su dueño y pilotos, incluido el famoso James Hunt. Era el equipo privado definitivo para el piloto privado definitivo.
Sin embargo, había un problema: Hesketh no era muy bueno. El auto era lento, el equipo no tenía dinero y el propietario, Lord Thomas Hesketh, daba prioridad a una vida disipada en lugar del éxito en las carreras. Pero siguiendo el espíritu mexicano, Rebaque tenía una incansable voluntad de triunfar y decidió llegar a la cima de cualquier manera. Era hora de iniciar su propio equipo de Fórmula Uno y dirigir las cosas a su manera.
El primer auto de Fórmula Uno de México
Casi todos los equipos de Fórmula Uno tienen su base en el Reino Unido (con algunas excepciones notables, como Ferrari), por lo que fundar y operar el Equipo Rebaque requería establecerse fuera de México.
Sin embargo, eso no significaba que el ADN del equipo tuviera que ser extranjero, y el equipo obtuvo el patrocinio de varias marcas mexicanas. El patrocinador principal era la cadena cervecera Moctezuma (bajo su etiqueta Carta Blanca). También recibieron apoyo de los vinos Domecq y de una asociación de larga data con Café de México, que les proporcionó los fondos necesarios para comenzar. Otros mexicanos en el equipo incluían a Héctor Rebaque Sr., padre de Héctor, y Chacho Medina, quien se convertiría en la voz de los comentarios del automovilismo mexicano.
El equipo Rebaque tenía mucho espíritu, pero no tenía mucho dinero en comparación con los principales jugadores de la época. Por otro lado, McLaren generó £2.25 millones (USD 2.8 millones) solo en 1980, equivalentes a £9.7 millones (USD 12.2 millones) en la actualidad.
Dadas las limitaciones financieras del equipo, el sueño de México en la Fórmula Uno comenzó en el garaje de una casa en Leamington Spa, un encantador pueblo en las afueras de Birmingham. En un impresionante acto de negociación, Rebaque logró que el equipo comprara el revolucionario Lotus 78, que había ganado el Campeonato del Mundo el año anterior, equipándolo con el motor privado preferido por los pilotos independientes: el Cosworth DFV.
Héctor dirigía el equipo, la oficina, actuaba como mecánico y era el único piloto. A lo largo de dos temporadas completas, compitió en 30 Grandes Premios en cuatro continentes. Negoció patrocinadores, trabajó en el auto y trató con proveedores.
La primera temporada, en vísperas del Campeonato Mundial de 1978, fue lenta. La gran cantidad de participantes en los primeros años de la Fórmula Uno, cuando los pilotos podían inscribirse en su Gran Premio de origen para una sola carrera, significaba que a menudo era necesario “preclasificar”, un paso que causaba una extrema presión a los nuevos equipos para entrar en el evento en sí. Sin embargo, esto no detuvo a Rebaque, quien logró clasificar para nueve de los 16 eventos en su primera temporada.
El verdadero éxito llegó en el Gran Premio de Alemania de ese año, cuando Rebaque llevó su auto desde el puesto 18 en la parrilla hasta el sexto lugar y obtuvo los primeros puntos para el Equipo Rebaque. Este gran logro hizo que el equipo se hiciera un nombre y el futuro parecía prometedor para los aficionados mexicanos que luchaban por la gloria en las carreras.
Pero Rebaque tenía planes aún más ambiciosos. Encargó a Geoff Ferris y John Barnard la construcción del Rebaque HR100: el primer auto de México (y hasta ahora el único) diseñado y construido desde cero para competir en la Fórmula Uno.
Preguntas frecuentes:
1. ¿Quién fue Héctor Rebaque y cuál fue su contribución en el automovilismo mundial?
Héctor Rebaque fue un piloto de automovilismo nacido en la Ciudad de México que compitió en la Fórmula Uno. Su contribución fue establecer su propio equipo de Fórmula Uno, el Equipo Rebaque, y competir en el máximo nivel de este deporte.
2. ¿Cuáles fueron los logros más destacados de Héctor Rebaque en la Fórmula Uno?
Uno de los logros más destacados de Héctor Rebaque en la Fórmula Uno fue obtener los primeros puntos para el Equipo Rebaque en el Gran Premio de Alemania de 1978, donde llegó en sexto lugar después de partir desde el puesto 18 en la parrilla.
3. ¿Cuál fue el primer auto de Fórmula Uno diseñado y construido desde cero por México?
El primer auto de Fórmula Uno diseñado y construido desde cero por México fue el Rebaque HR100, encargado por Héctor Rebaque y construido por Geoff Ferris y John Barnard.
4. ¿Cuál fue el patrocinio principal del Equipo Rebaque en la Fórmula Uno?
El patrocinio principal del Equipo Rebaque en la Fórmula Uno fue proporcionado por la cadena cervecera Moctezuma, bajo su etiqueta Carta Blanca.
Definiciones:
– Fórmula Uno: Es la máxima categoría de las competiciones de automovilismo de velocidad, regulada por la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
– Carreras de autos deportivos: Competencias de automovilismo que se realizan en circuitos cerrados con vehículos especialmente diseñados para este tipo de competición.
– Patrocinador principal: Es la empresa o marca que brinda el mayor soporte financiero a un equipo, evento o deportista, a cambio de promoción y publicidad.
– Parrilla: Lugar donde se colocan los autos al inicio de una carrera, en filas y en un orden determinado según los resultados de las clasificaciones.
– Preclasificar: Proceso en los primeros años de la Fórmula Uno en el cual los equipos debían realizar una clasificación preliminar para poder participar en el Gran Premio de origen.
Enlaces relacionados:
Calendario de carreras de Fórmula Uno