Las cifras de arrestos por cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México se redujeron a la mitad en enero, en comparación con los picos más altos registrados en diciembre, convirtiendo a enero en el tercer mes con menos arrestos desde que Joe Biden asumió la presidencia. Esta drástica disminución representa buenas noticias para la Casa Blanca, aunque aún queda por ver si se trata de una tendencia sostenible, ya que la inmigración se ha convertido en uno de los principales temas de las elecciones presidenciales de este año, siendo una preocupación prioritaria entre muchos votantes republicanos en las primeras primarias.
Las caídas estacionales y la intensificación de las medidas de control por parte de Estados Unidos y sus aliados han contribuido a esta disminución significativa, según afirmó Troy Miller, comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses han elogiado repetidamente a México por su campaña de represión iniciada a finales de diciembre.
Los arrestos realizados por la Patrulla Fronteriza totalizaron 124,220 en enero, lo que supone una disminución del 50% con respecto a los 249,735 registrados en diciembre, la cifra mensual más alta jamás registrada. Los arrestos de venezolanos se desplomaron un 91%, pasando de 46,920 en diciembre a 4,422 en enero. Sin embargo, estas cifras pueden cambiar y la disminución registrada en enero podría no ser duradera.
Por otro lado, durante enero se informó que 36,001 migrantes cruzaron el peligroso Darién en Panamá, un aumento del 46% con respecto a diciembre. La gran mayoría de aquellos que atraviesan la selva panameña son venezolanos que se dirigen hacia Estados Unidos, aunque también se registran cantidades significativas de migrantes provenientes de Haití, China, Ecuador y Colombia.
A pesar de la disminución en los arrestos, Miller afirmó que aún enfrentan desafíos significativos en la frontera que superan la capacidad del sistema de inmigración. Tucson, Arizona, sigue siendo el sector más activo en términos de cruces ilegales, con 50,565 arrestos, un 37% menos que en diciembre, seguido de San Diego. Del mismo modo, los arrestos en el sector de Del Río de la Patrulla Fronteriza, que incluye la ciudad de Eagle Pass y es el principal foco de los esfuerzos de control fronterizo del gobernador de Texas, Greg Abbott, se desplomaron un 76% en comparación con diciembre, alcanzando su cifra más baja desde diciembre de 2021. También se registró una disminución del 60% en los arrestos en el valle del Río Grande en Texas, alcanzando el nivel más bajo desde julio de 2020.
En resumen, aunque se ha observado una disminución significativa en los arrestos por cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México, la situación sigue presentando desafíos importantes. La implementación de medidas estacionales y el refuerzo fronterizo han contribuido a esta disminución, pero es necesario abordar de manera integral los desafíos que aún persisten en el sistema de inmigración.
Se han reducido a la mitad las cifras de arrestos por cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México en enero, en comparación con los picos más altos registrados en diciembre. Esta disminución representa buenas noticias para la Casa Blanca, aunque aún queda por ver si se trata de una tendencia sostenible. La inmigración se ha convertido en uno de los principales temas de las elecciones presidenciales de este año.
Las caídas estacionales y la intensificación de las medidas de control por parte de Estados Unidos y sus aliados han contribuido a esta disminución significativa. Se ha elogiado a México por su campaña de represión iniciada a finales de diciembre.
Los arrestos realizados por la Patrulla Fronteriza totalizaron 124,220 en enero, lo que supone una disminución del 50% con respecto a los 249,735 registrados en diciembre. Los arrestos de venezolanos se desplomaron un 91%, pasando de 46,920 en diciembre a 4,422 en enero. Sin embargo, estas cifras pueden cambiar y la disminución registrada en enero podría no ser duradera.
Durante enero, 36,001 migrantes cruzaron el peligroso Darién en Panamá, un aumento del 46% con respecto a diciembre. La mayoría son venezolanos que se dirigen hacia Estados Unidos, pero también hay migrantes de Haití, China, Ecuador y Colombia.
A pesar de la disminución en los arrestos, se enfrentan desafíos significativos en la frontera que superan la capacidad del sistema de inmigración. Tucson, Arizona, sigue siendo el sector más activo en términos de cruces ilegales, con 50,565 arrestos, un 37% menos que en diciembre. Del mismo modo, los arrestos en el sector de Del Río de la Patrulla Fronteriza, que incluye la ciudad de Eagle Pass, se desplomaron un 76% en comparación con diciembre. También se registró una disminución del 60% en los arrestos en el valle del Río Grande en Texas.
En resumen, aunque ha habido una disminución significativa en los arrestos por cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México, la situación sigue presentando desafíos importantes. Es necesario abordar de manera integral los desafíos que aún persisten en el sistema de inmigración.